¡Hola a todos!
Hoy vengo a hablaros de un producto muy utilizado por nuestros mayores, los andadores.
Los andadores, también llamados caminadores o deambuladores, son un producto de apoyo que permite a las personas con dificultad para caminar, poder desplazarse y moverse de la forma más independiente posible mediante un apoyo superior al que ofrece, por ejemplo, un bastón o muleta.
Existen distintos tipos, en función de las necesidades del usuario, y es de eso de lo que vengo a hablaros.
Principalmente, son dos los tipos de andadores que dominan el mercado:
– andadores sin ruedas.
– andadores con ruedas.
Andadores sin ruedas: ofrecen más estabilidad que un bastón o muleta, con el inconveniente de requerir para su uso estabilidad suficiente por parte del usuario, ya que es necesario dar un paso y levantar el andador.
Andador con ruedas: de dos, tres y cuatro ruedas, permiten disminuir el esfuerzo, evitando la aparición de fatiga, ya que no es necesario levantar el andador para poder avanzar.
Los de dos ruedas estarían más indicados para interiores, mientras que los de cuatro al ser más móviles, facilitan la deambulación en el exterior.
El uso de un tipo u otro de andador, dependerá de la capacidad funcional del residente.
Por ejemplo, en casos de inestabilidad o falta de coordinación, se indicaría un andador de dos ruedas o sin ruedas, mientras que en personas con buena estabilidad, pero que son propensas a fatigarse, se indicaría un andador de cuatro ruedas.
Esto es un resumen sencillo, espero que os haya ayudado. Nos vemos con la siguiente entrada, ¡un saludo!
Agustín
Fisioterapeuta