«Cuando lo ordinario se convierte en extraordinario»
Vivimos en un mundo de continuo deseo de progresar, de superarnos a nosostros mismos, de querer llegar a todo y a todos; con la necesidad de ocupar cada minuto de nuestro tiempo en actividades que nos enriquezcan para ayudarnos a ser la mejor versión de nosotros mismos. Llevamos un peso tan grande de responsabilidad, autoexigencia, ambiciones y sueños a nuestras espaldas que nos perdemos la belleza del diario. Vivimos pensando en el futuro y dejamos pasar el presente delante de nosotros. ¿Por qué no valoramos más la sencillez de la vida diaria? Si lo piensas bien… lo extraordinario lo tenemos a nuestro alcance pero no lo vemos, lo extraordinario se encuentra en lo «ordinario». La sencillez de una vida «normal» que no necesita de filtros ni de envoltorios. Cuando entendamos que la felicidad son momentos, minutos e incluso segundos de nuestro dia a dia comenzaremos a disfrutar de la vida tal y como es.
El saludo amable de un vecino, la llamada de una hija para preguntarte qué tal has descansado, la sonrisa de un desconocido en la parada del bús, la mirada atenta de una niña cuando le hablas de tu infancia, las risas con tus amig@s recordando viejos tiempos, el hombro de una compañera después d euna larga jornada de trabajo, el café que parece que nunca llega con esa amiga que hace tiempo que no ves, la lectura de una frase motivadora en una servilleta de papel del bar de abajo de tu casa, la caricia de tu hij@ sobre tu mejilla …Esa es la verdadera felicidad. Pequeños momentos que nos llenan de completa satisfacción. Pero pocas veces esos pequeños momentos son captados por nuestras cámaras, ya que cuando ocurren simplemente estamos DISFRUTANDO, VIVIENDO, sin preocuparnos de nada más.
En DomusVi Ferrol nos gusta disfrutar de esos pequeños momentos¨; por ello el pasado sábado elegimos el merendero del paseo marítimo de Caranza como escenario para disfrutar charlando en la mejor compañía. Grandes árboles con buena sombra y vistas a la ría …¡qué más podemos pedir! Se respiraba tranquilidad y todo lo bonito que la naturaleza nos regala.
Pequeños momentos que se hacen grandes y que quedarán para siempre en nuestro recuerdo.
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1 comentario en “DomusVi Ferrol de picnic en Caranza”
Manuel Serantes
(2 de septiembre de 2019 - 09:18)Y esa es la gran realidad de nuestras vidas, que cuando nos queremos dar cuenta el tiempo ha volado y solo nos quedan las «pequeñas» cosas que en realidad son las más grandes. A seguir disfrutando cada segundo. Muchas gracias por compartir esas palabras.