Entre las personas de más edad, la percepción de la soledad es mayor en las mujeres (30,5%) que en hombres (16,6%). El envejecimiento de la población, que va a más, tiene consecuencias directas en la calidad de vida de las personas. En Barcelona hay prácticamente 350.000 mayores de 64 años, el 21% del total –la cifra más elevada desde el 2001- y, de este colectivo, casi 90.000 viven solas en su casa, un máximo histórico.
La esperanza de vida se mantiene estable, de 80,7 años en los hombres y de 86,7 en las mujeres, lo que da cuenta de la creciente necesidad desplegar nuevas políticas públicas para atender sus necesidades. Pese a que la población femenina vive más tiempo, la percepción que tienen de su salud es peor que la del colectivo masculino. Afirma tener un mal estado el 46,2% de ellas y el 36,8% de ellos.
La calidad del aire y su impacto en la salud es otro de los elementos incluidos en el informe. Los datos son los ya conocidos, que cifran las muertes por contaminación en 350 al año. Los responsables municipales esperan que actuaciones ya en marcha, como las supermanzanas, o que entrarán próximamente en vigor, como la zona de bajas emisiones, que vetará la circulación de los vehículos más contaminantes a partir del 1 de enero, supongan una mejora.
Por lo pronto, en la supermanzana de Sant Antoni se ha detectado un descenso de las emisiones de CO2 del 33% y del 4% de partículas en suspensión. “A menos contaminantes, mejor salud”, ha dicho la edil, que también ha recordado la importancia de reducir los niveles de ruido para mejorar el bienestar de la población.