Desde la residencia DomusVi Matogrande llevamos colaborando desde hace un tiempo con la Fundación Lo Que De Verdad Importa en el proyecto “Tu Historia De Verdad Importa”, proyecto en el que quieren dar a nuestros mayores un merecido protagonismo.
Debido a los momentos difíciles por los que estamos pasando, durante los cuales nuestro centro permanece cerrado al público y nuestros mayores echan muchísimo de menos su vida antes del confinamiento, los miembros de la Fundación Lo Que De Verdad Importa han hecho llegar su apoyo y su cariño constante y diario tanto a nuestros residentes como a todo el personal.
Cada día recibimos sus palabras de ánimo, esperanza y fuerza, las cuales nos motivan a seguir adelante con esta lucha. Además, son una importante fuente de apoyo para nuestros mayores ya que les hacen sentir que no están solos y gracias a la cual se evaden por unos minutos de la realidad que están viviendo.
Numerosas personas han escrito cartas contándonos quienes son, hablándonos de sus familias, de sus aficiones pero, sobre todo, mandando palabras de fuerza, apoyo y energía a nuestros mayores.
¡Muchísimas gracias en nombre de cada uno de nuestros residentes por el cariño recibido,
os lo agradecen de corazón!
A continuación os transcribimos una de las cartas que nos enviaron:
“Hola,
Me llamo Miguel, estoy estudiando en la Universidad y escribo esta carta para ti porque me parece una buena idea dedicar algo de mi tiempo a aquellas personas que han levantado el país tan maravilloso en el que yo vivo.
Yo suelo estar centrado en lo mío, en estudiar porque me apasiona mucho mi carrera, en pasarlo bien con mis amigos y casi nunca caigo en la cuenta en cómo ha cambiado para bien el mundo en el que vivo.
Cuando estudiaba el bachillerato y la E.S.O. (Educación Secundaria Obligatoria) me gustaba leer libros de historia, hasta el punto de que no necesitaba estudiar para los exámenes de las asignaturas de historia porque ya lo había leído previamente. Y una de las cosas que más me llamaba la atención era el inmenso esfuerzo que habían hecho las generaciones pasadas por las futuras.
Hay tantas cosas de las que yo hoy disfruto gracias a las generaciones anteriores a la mía, como poder ir a la Universidad, las carreteras españolas que permiten viajar con comodidad por toda la península, viajar por toda Europa y a buen precio, vivir en una ciudad muy segura en la que se puede salir por la noche sin que pase nada, que mis padres tengan empleos que nos permitan practicar los hobbies que nos gustan, como el Kárate que a mí me gusta mucho o el levantamiento de pesas o ir a la montaña a esquiar.
Y todo esto se lo debo a los ancianos que con su gran esfuerzo y sacrificio han construido el mejor país en el que cualquiera pudiese vivir, no solo por el buen clima, gastronomía y paisaje sino sobre todo por su gente, porque vivimos rodeados de gente maravillosa que vela por nosotros, y en estos días podemos verlo en la actuación de médicos, enfermeras, policías y otros trabajadores que hoy se exponen a la adversidad por nosotros.
Espero que quien esté leyendo esta carta por encima de las preocupaciones de esta situación, se sienta orgulloso por todo el bien que ha hecho por este país y del que yo disfruto hoy.
Deseo que esta situación termine pronto y que podamos volver a la normalidad, rezo mucho por los ancianos, por su salud y porque no pierdan ni la esperanza ni las ganas de luchar.
Un abrazo muy fuerte”
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@domusvi.es
En portada: carta de Diego, alumno del colegio Hipatia, en Rivas. De la Fundación Lo que de verdad importa.
