Este proyecto innovador surge durante el brote de COVID-19 en el centro DomusVi Ciudad de Badajoz, liderado por el jefe de cocina Carlos Lévano Rayme y completado por todo su equipo.
El objetivo que se planteó fue que a través de la cocina se suplieran ciertas deficiencias que observaban que se estaban produciendo debido al confinamiento; falta de apetito, falta de vitamina D, mal estado anímico…, se optó por profundizar en determinados aspectos de sus comidas, elaboraciones e ingredientes nuevos a incorporar. El principal objetivo es que los residentes no pierdan el apetito por el confinamiento en sus habitaciones y que sus carencias nutritivas mejoren. Los residentes van mejorando su día a día reforzados gracias al proyecto, y mejorando el estado de ánimo de forma paulatina. Es una larga carrera en la que estamos inmersos pero de la que probablemente aprendamos el lado bueno de esta lamentable situación.
El proyecto que ya se inició el mes de abril de 2020, sigue su curso y está siendo revisado y valorado por el departamento médico. Pendientes de los primeros resultados analíticos que se evaluarán cada 6 meses.
Esperamos confirmar con los datos analíticos buenos resultados y un impacto positivo en la salud del residente, pero siempre nos quedaremos con su felicidad ante platos concretos y postres muy “dulces”…
