“No es un actor que habla, sino una palabra que se mueve!”
Paul Claudel.
Por marioneta entenderemos, un muñeco cuyo cuerpo está totalmente articulado, que se mueve única y exclusivamente gracias al esfuerzo humano. Y esta es la característica transversal y común para todo objeto articulado: el movimiento. De hecho, para Freddy Artiles (citado en Oltra, 2014), la primera condición para que el muñeco sea considerado como marioneta es que se pueda mover. En otras palabras, los movimientos realizados con el muñeco corresponden al requisito fundamental para este tipo de representaciones.
Gracias al poder atractivo que ejerce sobre el ser humano, el teatro de marionetas resulta, de igual manera, una poderosa herramienta para ser utilizada en distintos ámbitos terapéuticos, como lo es la terapia ocupacional para trabajar la psicomotricidad entre otras y terapia psicológica para tratar miedos, tratamiento paliativo para adulto mayor en residencias. Aquello es resultado de un fenómeno particular en que la marioneta y su teatro posibilitan el acercamiento a ciertos aspectos internos del ser humano.
Hoy hemos tenido parte de un día especial y eso gracias a Carmen y a nuestro gran Pavarotti por compartir este ratito de alegría con nosotros.
Aquí os dejamos unas fotos de este momento tan bonito.