Como ya es tradición, durante la Semana Santa realizamos actividades relacionadas con este tema, y nuestros residentes más «capillitas» nos cuentan sus recuerdos y anécdotas más preciadas vividas durante este periodo.
Muchos recuerdan ese olor a incienso, la venta de «pirulís» y como se arreglaban para la ocasión, más de una de mantilla.
Junto al cante de algunas saetas y marcha de Semana Santa y la realización de manualidades, se nos ha hecho más llevadera esta tarde de Miércoles Santo, donde el levante parece no darnos tregua.
¡Feliz Semana Santa!