Como este año no hemos podido celebrar nuestro tradicional concurso de torrijas, hemos querido que nuestros residentes no se quedasen sin probar este delicioso manjar y por ello decidimos que un grupo reducido de ellos, ayudasen a nuestro cocinero a prepararlas. ¡Nos quedaron riquiiiiiiiiisimas!
Además hicimos nuestra particular procesión en miniatura, con saetas incluidas.