Por el día internacional del beso hemos repartidos nuestros respectivos besos en cuarentena.
Parece que es el título de una canción de Aute, pero nada más alejado de nuestra realidad, el no poder darnos besos. Así que para no ser de menos y quedarnos con las ganas, la semana pasada se estuvo trabajando con la TASOC en un taller de creación de besos. Pasando por cada salón hemos podido hacer participes a los y las residentes y entreteniedonos dejando volar la imaginación y creatividad con el taller de besos.
Esta semana, después de la respectiva cuarentena de besos, hemos repartido estos detallitos y junto con la psicóloga, hemos dando un espacio para nuestras emociones, dando y recibiendo besos, hablando de las personas importantes de nuestras vidas y gestionando los «quiero» con los «puedo», que faltan nos hacen.
Felices besos.