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14 May 2021 | Noticias

¡Feliz día chulapos y chulapas!

Con motivo de la fiesta de San Isidro que se celebrará mañana día 15 de mayo principalmente en la ciudad de Madrid, nos hemos querido acercar un poco más a conocer de la mano de los usuarios del Servicio de Teleasistencia, gestionado por DomusVi, cómo han vivido esta fiesta y a conocer el secreto especial de la receta de rosquillas.

Por un lado la Coordinadora del Servicio de Teleasistencia del Ayuntamiento de Torrejón, Sara Expósito, ha tenido la ocasión de poder hablar un ratito con Doña Encarnación Carballo del Villar, vecina de Torrejón de Ardoz y usuaria del Servicio, pero hasta los 18 años de edad vivió en la Carrera de San Isidro, cerca del Puente de Segovia. Sus recuerdos de la festividad de San Isidro son muchos, buenos, y siempre ligados a su familia.

¿Cómo recuerda la fiesta de San Isidro?

Tengo buenísimos recuerdos de San Isidro. Sobre todo con mi abuela, que era muy devota y nos llevaba a la ermita de San Isidro todos los años-

¿Cómo era la fiesta?

Ese día siempre se hacía alguna comida especial porque era un día festivo (cada uno dentro de sus posibilidades, claro). Después de la visita a la ermita, mi abuela nos compraba un botijo de agua del santo y, por supuesto, algunas rosquillas. A mí, las que más me gustaban eran las de Santa Clara, con el merengue seco por encima.

¿Las ha cocinado usted con posterioridad?

La verdad es que no, he sido más de rosquillas de azúcar y naranja básicas, y además, con mis problemas de diabetes, con el tiempo he ido deshaciéndome de lo dulce. Pero el recuerdo de esas rosquillas es buenísimo.

¿Acudía a la pradera y a la verbena?

Por supuesto. Mi abuela compraba buena carne para hacer filetes y preparábamos chorizos y pimientos para llevarlos para hacer en la pradera. Recuerdo los bailes, los chotis, que mi madre y mi abuela bailaban mucho. También se comían muchos pestiños, gallinejas y entresijos.

¿Era la única verbena a la que acudía?

No, también íbamos mucho a la de la Paloma y a la de San Antonio, que se adornaban los faroles de una forma preciosa. Después de cumplir 18 años me mudé a San Blas y me casé, y algunos años sí que iba con mis hijos para que lo vieran.

¿Se vestía usted de chulapa?

Pues no, no he sido mucho de vestirme yo. Pero al mudarnos a Torrejón de Ardoz, ayudé a fundar una asociación de vecinos y ahí ayudaba a hacer los trajes para las niñas y niños.

Gracias por contarnos tantas cosas.

Gracias a ti por hacerme recordar momentos tan buenos.

Por otro lado, la Coordinadora del Servicio de Teleasistencia del Ayuntamiento de Parla, Noelia Martín, contacta con doña Juana Amat Alonso, una usuaria del Servicio de Teleasistencia desde 2018. Viuda desde hace  varios años, su marido Eugenio fue el que le metió en las tradiciones madrileñas. Llevaban 43 años casados y han trabajado juntos codo con codo. Eugenio era el más cocinillas de los dos y no faltaban el día de San Isidro las famosas rosquillas. Eugenio se encargaba de realizar la masa y Juana como buena pinche se encargaba de enrollarlas.

Hoy en día todo el mundo puede saber los ingredientes para hacer las rosquillas y cada uno en su casa le pondrá un ingrediente especial (un poquito de anís especial de la tierra, un limón de la huerta del pueblo….). Las rosquillas de Juana y Eugenio posiblemente se caracterizaban por su ingrediente más especial “el cariño”.

A través de ambos testimonios nos hemos acercado un poco más, a través de la reminiscencia, a la vida de nuestros usuarios, que están deseando contarnos sus experiencias vividas en cada una de las llamadas que les realizamos desde el Servicio de Teleasistencia, de manera que se trabajan con ellos aspectos como la estimulación de la memoria episódica autobiográfica aportando grandes beneficios tanto a nivel psicológico como social de las personas usuarias.

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