Desde el área de Fisioterapia de centro se pretende informar sobre los objetivos y tratamiento de forma general, además de los beneficios que aporta la fisioterapia durante la evolución de la enfermedad de Alzheimer.
Antes de comenzar… ¿En qué consiste la Enfermedad de Alzheimer? ¿Cuál es su incidencia?
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa caracterizada por un deterioro progresivo de las funciones intelectuales sin que coexista cualquier otro tipo de patología neurológica o sistémica que curse también con demencia. El inicio es insidioso, con agravación uniformemente progresiva.
La mayoría de los casos comienzan entre los 50 y 60 años, afecta a ambos sexos por igual y la incidencia de esta enfermedad (y de las demencias en general) se incrementa exponencialmente con la edad a partir de los 40 años. Junto con las demencias de tipo vascular, la enfermedad de Alzheimer es la más frecuente de las causas de demencia, con una incidencia aproximada del 50%.
Es irreversible, sin embargo, a pesar de su carácter progresivo existen cuidados paliativos que contribuyen a ralentizar y mantener las capacidades del paciente el máximo de tiempo posible.
Y ahora si.. ¿Cuáles son los objetivos generales y beneficios de la Fisioterapia para Alzheimer?
La fisioterapia que se aplica en personas con demencia se basa en una serie de actividades físicas y cognitivas para estimular y entrenar a la persona con vistas a evitar la pérdida y el olvido de las mismas, al mismo tiempo que se promueve la máxima autonomía y la mejora del estado físico.
Principalmente, los objetivos y los beneficios van a ir encaminados a mejorar la calidad de vida de la persona:
- Mejorar y/o mantener la capacidad de deambular lo más independiente y funcional posible (ejercicio físico regular).
- Favorecer la socialización, el beneficio lúdico y la mejora del estado de ánimo.
- Mejorar y/o mantener la movilidad articular y el tono muscular, evitando rigideces y atrofia.
- Prevenir las consecuencias del inmovilismo (cambios posturales y medidas técnicas).
- Mejorar equilibrio y coordinación.
- Mejorar y/o mantener la independencia en las transferencias.
- Mejorar y/o mantener una postura lo más óptima posible.
- Tratamiento del dolor.
- Prevenir caídas y accidentes.
- Prevención de las complicaciones de los sistemas circulatorio y respiratorio.
Como es lógico y normal, a medida que avanza el deterioro cognitivo las actividades se van simplificando, pero la fisioterapia resulta útil incluso en las fases más severas, a través de masajes, fomentando el movimiento pasivo o facilitando los cambios posturales.
¿Qué técnicas se utilizan dependiendo del estado del paciente?
Según la fase de la enfermedad en la que nos encontramos se aplicarán una técnicas u otras, como:
- Cinesiterapia
- Masoterapia
- Reeducación de la marcha y entrenamiento de transferencias
- Reeducación postural
- Paseos al aire libre
Todas ellas técnicas relacionadas con la prevención, el alivio y el tratamiento de los trastornos del movimiento que requiere cada persona según la fase de la enfermedad en la que se encuentren, pero también se debe tener una comprensión clara de las consecuencias psicológicas, sociales y ambientales del proceso de la enfermedad.
Como fisioterapeutas es importante la colaboración con otros miembros del equipo multidisciplinario en una labor consultiva, educacional para el asesoramiento para los pacientes, familiares-cuidadores y personal del servicio sanitario y social.
Espero que haya resultado de interés todos las aportaciones que se han expuesto.
Como dijo alguien: «La fisioterapia no da más años a la vida, pero sí que da más vida a los años».
Cristina Fisioterapeuta