Con motivo del Día Mundial del Alzheimer, celebrado el 21 de septiembre, hemos querido dar visibilidad a esta enfermedad que vivimos muy de cerca en nuestro día a día.
Del Alzheimer hemos aprendido otras formas de comunicación distintas a la verbal, sobre todo las risas y las caricias; de lo ajeno que podemos llegar a estar de las cosas importantes; a dejar la razón de lado y comunicarnos con la emoción.
Sobre todo, hemos aprendido, que la esencia de las personas va mucho más allá de su memoria, haciéndoles vivir en el presente, donde las explicaciones se olvidan y el amor es la única alternativa.
Todo esto ha quedado expresado en el Jardín de los Recuerdos, llenándose de vida e ilusiones con cada uno de los recuerdos. Con ayuda de la familia y amigos, este jardín se ha llenado de fotografías y momentos que aún siguen en nuestro corazón: el nacimiento de mis hijas, mi primer amor, disfrutar de mi trabajo, mi pueblo…
No hace falta palabras para demostrar el cariño que sentimos.