El viernes 29 de octubre, sabiendo que se acercaba un día muy significativo para nuestros residentes, aprovechamos la misa para dedicar un espacio a los seres queridos que ya no estaban entre nosotros.
En algunos lugares, es tradición acudir a los cementerios para limpiar y decorar las lápidas de familiares.
Para no dejarles sin esta costumbre tan especial, en nuestro centro DomusVi Azalea, realizamos una ofrenda floral tras la ceremonia, donde cada residente pudo tomarse un tiempo, recordar a sus seres queridos y ofrecer una flor por ellos.
Fue una mañana muy emotiva que quedó en familia.