RAMONA
- Graduada en Terapeuta Ocupacional en Universidad Miguel Hernández (UMH)
- Master Universitario en Rehabilitación del Enfermo Neurológico en Universidad Católica de Valencia (UCV)
Estimadas familias !
Hoy queremos hablar de Terapia Ocupacional , una profesión poco conocida de muchos familiares incluso de muchos profesionales del habito sanitario.
La terapia ocupacional es clave para que las personas mayores y con dependencia puedan mantener sus actividades diarias.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la terapia ocupacional es el conjunto de técnicas, métodos y actuaciones que, a través de actividades aplicadas con fines terapéuticos, previene y mantiene la salud, suple los déficits invalidantes y valora los supuestos comportamentales y su significación profunda para conseguir la mayor independencia y reinserción posible del individuo a nivel laboral, mental, físico y social.
Se trata de una terapia que desarrollan profesionales dotados de unos conocimientos sociosanitarios enmarcados dentro del ámbito de la rehabilitación. Así, una de las funciones de estos profesionales es entrenar y reeducar en las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria de las personas mayores y/o con dependencia y que son necesarias para que una persona pueda mantener una correcta salud mental y física.
La terapia ocupacional contribuye a conseguir la mayor independencia y reinserción posible del individuo a nivel laboral, mental, físico y social.
En esta misma línea, la figura del terapeuta ocupacional acompaña a la persona a lo largo de su proceso terapéutico, desde las fases más agudas hasta la integración comunitaria, proporcionándole niveles de desafíos óptimos para su desempeño, en función de sus habilidades y capacidades. Todo ello, centrándose en tres tipos de actividades: el autocuidado, la productividad, el ocio y el tiempo libre de la persona.
En primer lugar, las actividades de cuidado personal son las relacionadas con la independencia e incluyen acciones como la alimentación, la continencia, vestirse, la higiene personal, la movilidad (transferencias, deambulación y subir escalones) y la sexualidad.
En segundo lugar, las actividades productivas son aquellas vinculadas con las obligaciones requeridas para el cumplimiento de los roles individuales. Como, por ejemplo, obligaciones domésticas y de administración del hogar, obligaciones educativas o académicas, laborales y cuidados a terceros.
Y, en tercer lugar, las actividades de ocio y tiempo libre son aquellas en las que participa la persona, como son socializarse, relajarse y satisfacer sus intereses y aficiones.
Otro aspecto importante que tienen en cuentan los terapeutas ocupacionales en el desempeño de la persona es la influencia del entorno, ya que puede mejorar notablemente, gracias a una adecuada adaptación de espacios y gracias a la utilización de ayudas técnicas en las actividades de vida diaria. Por ejemplo, personas con pérdida de equilibrio o riesgo de caídas pueden mejorar su funcionalidad en la ducha mediante productos de apoyo, como una silla de baño, o adaptando la ducha con asideros y suelo antideslizante.
La labor conjunta y coordinada del terapeuta ocupacional con otros profesionales es esencial para lograr los objetivos y una evolución más favorable del usuario. El trabajo coordinado de este equipo multidisciplinar permite valorar el nivel funcional de un paciente en las actividades de la vida diaria y marcar unas pautas en dichas tareas con las que mejorar y/o mantener ese nivel de independencia en el paciente. A su vez, hace posible que los profesionales de atención directa trabajen en la misma línea que el terapeuta ocupacional, promoviendo la independencia y disminuyendo su carga de trabajo.
En otra publicación vamos a hablar sobre Terapia Ocupacional y la importancia de intervención de la terapeuta con nuestros residentes .