En él se trabaja el mantenimiento de la marcha en personas que mantienen la marcha pero precisan supervisión y en personas que habitualmente realizan los traslados en silla de ruedas pero que todavía conservan esta capacidad.
También se trabaja bipedestación en aquellas que, a pesar de no mantener la marcha, todavía pueden ponerse de pie, algo fundamental para la salud y para favorecer la colaboración en actividades de la vida diaria como son el uso del WC o la realización de transferencias (cambio de una superficie a otra, por ejemplo, paso de la silla de ruedas a la cama, silla de ruedas al WC…).
Se trabaja de forma individual con cada residente en función de su necesidad (1-2 personas, bastón, andador…) y se realiza una valoración continua para adaptar el tipo de ayuda que necesita.
También realizamos este programa con personas que se encuentran en una situación aguda por fractura o patología neurológica.