En la entrada del blog de esta semana desde el departamento de fisioterapia de nuestro centro se plantea como uno de los principales problemas que la mayoría de las personas mayores padecen, y son los problemas circulatorios a nivel de miembros inferiores, lo que ocasiona, pesadez, dolor e incapacidad para deambular.
Para ello debemos tener en cuenta que los miembros inferiores deben permanecer elevados el mayor tiempo posible, sobre todo cuando están en sedestación para favorecer el retorno venoso.
La actividad física ayuda al bombeo de la sangre cuando los músculos se contraen por lo que es conveniente caminar para favorecer la circulación.
Una de las técnicas que se usa también son los masajes circulatorios, con ello logramos bienestar corporal en la persona que se le aplica.
Las técnicas aplicadas a nivel de la circulación venosa se realizan en la misma dirección de la sangre en las venas aumentando la sangre que retorna hacia el corazón mejorando su filtrado y estimulando sus válvulas.
Por su parte la aplicación en la circulación arterial favorece la circulación del oxígeno en la sangre y de nutrientes, mejorando el metabolismo, el tejido muscular y la piel. En la circulación linfática se ayuda a drenar con técnicas sutiles y suaves aquellos líquidos que se encuentran retenidos purificando de esta forma el organismo.
Aunque el masaje circulatorio sirve para muchas patologías está contraindicado para algunas enfermedades como son: tromboflebitis, varices muy pronunciadas, ganglios inflamados, procesos dolorosos e inflamatorios agudos, tumoraciones malignas y lesiones que puedan afectar en mayor proporción la zona a tratar.