Ponerse un botón, subir una cremallera, peinarse o ducharse son actividades de la vida diaria que la mayoría de personas no tenemos problema en ejecutar, pero para gente a la que se le ha sobrevenido algún tipo de limitación o que simplemente, cumple años, es vital realizar un entrenamiento diario para que la capacidad motriz no mengüe y se mantenga el movimiento básico que nos permita realizar estas tareas de manera satisfactoria y eficaz.
Nuestra Terapeuta Ocupacional, Paula, se encarga de realizar este trabajo abarcando el campo motriz y cognitivo, y entrena a nuestros residentes mediante diferentes estrategias y métodos para que sean lo más autónomos e independientes posibles.
Aquí unas fotografías de algunos de esos momentos de entrenamiento.
GRACIAS , PAULA, POR TU GRAN LABOR