Aquí seguimos como una familia cuidando de nuestras plantas, y más que nunca en verano, ya que el sol de este año nos deja derretidos a todos, por lo que necesitan una atención extra para que no se nos vengan abajo (como nuestros pobres girasoles, que no han tenido una vida muy larga, ¡pero qué buenas han salido las pipas!).
Es importante el trabajo en cadena para llevar a cabo el cuidado específico que necesitan tanto plantas de interior como de exterior, además del huerto, donde por cierto, nos han salido algunas verduras que aunque no den para mucho, nos enorgullece obtener los frutos de nuestro trabajo constante y absoluta dedicación.
Bravo por nuestros residentes ya que gracias a su entusiasmo y paciencia, mantienen nuestras plantas al día.
