Estas tres mujeres se ven cada día para jugar a las cartas y hablar de la vida cotidiana. ¡No faltan un día! Es maravilloso ver como se esperan una a otras, como se cuidan entre ellas, como se abrazan y ríen. Al final, no es otra cosa la amistad que esto.
Y hoy ha sido un poco más especial, porque han celebrado el cumpleaños de una de ellas. Han recordado sus vivencias pasadas, y han valorado el hecho de poder estar aquí, hoy, entre nosotras celebrando la suma de años.
Los amigos
En el tabaco, en el café, en el vino, al borde de la noche se levantan como esas voces que a lo lejos cantan sin que se sepa qué, por el camino.
Livianamente hermanos del destino, dióscuros, sombras pálidas, me espantan las moscas de los hábitos, me aguantan que siga a flote entre tanto remolino.
Los muertos hablan más pero al oído, y los vivos son mano tibia y techo, suma de lo ganado y lo perdido.
Así un día en la barca de la sombra, de tanta ausencia abrigará mi pecho esta antigua ternura que los nombra.
(Julio Cortázar)