A lo largo de esta próxima temporada, nuestro equipo técnico retomará la actividad de hortoterapia, que tantos buenos momentos nos ha dejado.
Para aquellos que no conocéis sus orígenes, se trata de un método terapéutico que lleva cientos de años implantándose en diferentes ámbitos relacionados con la salud.
Ya en el siglo XIX, el Dr. Frank, en Viena (Austria) ideó un Centro de Salud en el que había un jardín alrededor y el objetivo no era otro de que los pacientes del Centro estirasen las piernas.
Pero si volvemos a España, ya en el año 1806, se implantaron diferentes programas mediante el uso de la agricultura y la horticultura que iba dirigido a pacientes que presentaban enfermedades mentales.
Con el paso de los años, esta disciplina ha ido extendiéndose y ahora es un punto fuerte en recuperación de muchas personas, de perfiles diversos. Se pone en práctica en Colegios, centros terapéuticos y como no, en centros como el nuestro, donde se trabaja conjuntamente dos. Aspectos: el físico y el psicológico.
Es obvio, los grandes beneficios que para todos genera el contacto con la tierra y en cuanto a la actividad que realizamos con los usuarios se trabajan aspectos neuro sensoriales tales como los sentidos, el recuerdo, la memoria ….
De la Historia de Vida de algunos de nuestros queridos usuarios, sabemos que muchos de ellos han tenido contacto con el campo. Efectivamente, han crecido y trabajado en el campo y han tenido contacto directo con la tierra y el esfuerzo que ello supone.
Esta actividad les revierte en un beneficio inmediato: el contacto directo con la tierra, favorece que se reduzca su estrés y que su estado de ánimo mejore, de forma inmediata. Pero no sólo ello, sino que al ser actividad grupal, permite afianzar lazos de amistad con otros residentes, con los que comparten la vida y sin duda permite reducir ese sentimiento de soledad que en ocasiones, muchos de ellos padecen.
Como veis esta actividad más comúnmente conocida como “Huerto Urbano” proporciona muchos beneficios y en varias facetas: la física, la cognitiva, la psicológica y sin duda la social.
Por nuestra parte, queremos poner el enfoque en estos beneficios psicológicos que repercuten de forma directa, en el bienestar de vuestros familiares, tales como la mejora en el estado de ánimo y por tanto una reducción en el riesgo de sufrir una depresión.
Muchos de nuestros queridos residentes nos manifiestan satisfacción por esta actividad y el sentimiento de logro, al sentirse útiles, desarrollando el sentido de la responsabilidad.
Pero además, no olvidemos que al tratarse de una actividad grupal, aumenta la interacción entre los diferentes usuarios, y les refuerza en el sentido de pertenecer a este grupo de personas que conviven, en lo que es su casa, Regina.
!Os invitamos a que podáis participar con nosotros en algunas de las sesiones que realizamos con nuestros técnicos!