La memoria es una de esas funciones cognitivas que cuando van pasando los años se suele resentir, es un proceso natural que (en mayor o menor medida) experimentan todas las personas.
Son muchas las cosas que podemos hacer durante la juventud para prevenir este problema, pero ¿hay algo que podamos hacer si ya nos hemos topado con él?
Hay muchos estudios que confirman que sí. En una investigación que se publicó en el 2012 en el “Proceedings of the National Academy of Sciences” se observó que el ejercicio realizado de forma regular ayuda a aumentar no solo la memoria, sino también la capacidad de aprendizaje.
Y es que se confirma una vez más que, si cuidamos el cuerpo, también cuidamos la mente.