Aprovechando esta magnífica mañana hemos dado un paseillo por las inmediaciones del centro.
Pegado al Palacio de Congresos y Exposiciones hay un pequeño parque con carballos, ameneiros, tilos y otros árboles en los que nos hemos parado para admirar los colores tan bonitos que tienen en otoño.
También hemos visitado la Puerta de Europa con sus veinte relieves de figuras ilustres relacionadas con Santiago o con el Camino y hemos hablado de esos personajes.
Parada obligada para descansar y tomar un café en el Restaurante «A Finca» y regreso a la residencia para comer.
Sencilla pero completa jornada.