Hoy os queremos contar un acontecimiento muy emotivo que ha sucedido en nuestro centro y que hemos tenido el placer de presenciar, siendo testigos de uno de los momentos más bonitos entre dos de nuestras residentes.
Mercedes y Lola eran vecinas de toda la vida, viviendo una enfrente de la otra, compartiendo todo tipo de historias y experiencias. Eran mucho más que vecinas, eran amigas y cómplices, pero perdieron el contacto al dejar la vivienda y no tenerse cerca la una de la otra.
Para sorpresa de todos, Lola ha acabado en nuestro centro, ¡imaginarse la emoción y alegría al encontrarse de nuevo!. Esas miradas, esos abrazos y esas manos unidas, decían muchísimo más que cualquier palabra.
¡Ahora a ponerse al día y a disfrutar juntas de nuevo!
¡Gracias por compartir estos momentos junto a nosotros!