Esta tarde, en DomusVi Arandia, hemos podido conocer en persona a las mujeres de Lamiaena, Casa de la Mujer de Arrigorriaga con las que compartimos esas maravillosas charlas de igualdad a través de videollamadas cada dos semanas. Ha sido un encuentro precioso donde, además varias familiares también os habéis unido, y hemos podido charlar de manera distendida y cara a cara de cómo el papel que se le ha otorgado a la mujer en unas cuantas décadas ha cambiado. Nuestras residentes han vivido esa transformación social y con pequeños gestos han sido el motor trasformador de dichos cambios. Hemos reflexionado sobre lo que se esperaba de nosotras, de las pérdidas de oportunidades simplemente por la condición de mujer pero también ha habido anécdotas donde esas feministas no declaradas, y seguramente no consideradas así mismas de esa manera, lograban hacer sutiles cambios en sus vidas que sumados todos han posibilitado ese gran cambio social. También hemos analizado cómo esas mujeres de la generación de nuestras residentes han inculcado esos valores a sus hijxs, el amor por la educación, el valor de ser independiente económicamente y ese carácter luchador de quien le ha tocado vivir en una época dura.