La fiesta de Carnaval se cierra con el Entierro de la Sardina, un tradicional evento que el mismo Goya retrató en uno de sus cuadros. Con el acto de devolver los disfraces al baúl, callar las fanfarrias y enterrar al humilde pescado con todos los honores, se da por terminada la fiesta, para podernos preparar para recibir la Cuaresma.