Uno de los días que no falta nunca en la programación del entroido de DomusVi San Lázaro es el de la elaboración de orellas por parte de los residentes. Este postre tan típico de estas fiestas es uno de los más apreciados por los residentes.
Por la mañana estuvimos haciendo la masa y estirándolas para que por la tarde las frieran el equipo de cocina y las pudiésemos merendar ¡cómo nos pusimos!
Aquí os dejamos la recta por si os apetece hacerlas.
RECETA ORELLAS DE ENTROIDO
Ingredientes
1/2 kg. de harina de trigo
10 grs. de levadura fresca
3 huevos
40 grs. mantequilla
4 cucharadas soperas de azúcar
1/2 chupito de anís *
sal
* Si no queréis darle el punto de anís a los niños usad ralladura de limón o vainilla.
01.
Sacamos la mantequilla de la nevera 1 ó 2 horas antes para que esté a temperatura ambiente y se vaya ablandando, también sacar los huevos un poco antes para que no estén fríos. En un bol metemos la harina y la sal y mezclamos bien.
En un vaso con agua templada, deshacemos la levadura fresca con los dedos y removemos con una cuchara hasta que se disuelva completamente. Hacemos un “volcán” con la harina y echamos el contenido del vaso, los huevos sin batir tal cuál los sacas de la cáscara, el azúcar y empezamos a amasar.
Añadimos el anís…
A medida que vayamos amasando vamos viendo el punto de la masa, si está muy líquida o se pega mucho a los dedos añadimos harina poco a poco y seguimos amasando. Si le falta líquido, añadimos otro huevo y continuamos amasando.
Una vez la masa ya esté homogénea la ponemos a levedar en un bol, echamos un poco de harina en él y/o a la masa, la metemos dentro y la tapamos con un trapo limpio. Ahí la dejaremos durante 1 ó 2 horas en un lugar donde no lo dé el frío.
Cuando ya haya pasado este tiempo la volvemos a amasar durante unos minutos y volvemos a ponerla otra vez en el bol de la misma manera para que vuelva a levedar. Esto se hace para que la masa cuando la estiremos no se contraiga y nos dificulte la labor, con el doble levedo conseguimos evitarlo.
Una vez que la masa vuelva a hinchar la quitamos del bol y está lista para preparar las orejas. Para ello partimos la masa, para que sea más fácil de manejar, y la estiramos lo máximo que podamos, que quede fina. De todas maneras cuando las vayamos a freír las estiramos más con las manos.
Cortamos formas triangulares, cuadradas, en fin… lo que permita la masa, la forma final se le da en la sartén. Las vamos colocando donde podamos echar un poco de harina para que no se peguen.
Cuando ya tengamos todas nuestras orejas cortadas, ponemos a calentar el aceite. No lo pongáis muy alto, en nuestra cocina de inducción la ponemos en el 6, temperatura media. Empezamos por las orejas, cogemos una y con las dos manos estiramos la masa todo lo que nos permita sin que rompa
Podéis hacerlas de dos en dos, pero tardan muy poco en freírse, así que de una en una es mucho más sencillo. Cuando esté estirada la echamos despacio en el aceite y ayudándonos con un tenedor le damos la forma de oreja, más o menos a la mitad de la masa hacemos que se doble y esperamos a que se fría para que coja la forma, le damos la vuelta y pasamos a un plato con papel absorbente.