Con motivo de la entrada de la primavera, ayer, celebramos en la residencia DOMUSVI RIBERA un taller de repostería en la cual hicimos magdalenas de chocolate y normales.
La preparación de recetas de toda la vida es una actividad útil, refuerza la autoestima y el sentimiento de valía, además nos hace mantener la mente ocupada. Hacer repostería es además un acto de generosidad que implica dedicarle tiempo a hacer algo que sabemos que a otra persona va a gustarle y le va a animar.
Nos ha quedado una merienda riquísima. ¡ NO HA SOBRADO NINGUNA!