El pasado mes de marzo, nuestra querida Josefa cumplió los 100 años de edad.
Ella no lo asimila aún: «¿Qué cien años ni cien años? ¡Anda ya!».
Y lo cierto es que no los aparenta ni de lejos, pero ahí está nuestra nueva centenaria, que no para de alegrarnos los días con sus canciones alegres y su actitud entusiasta.
Somos unos grandes afortunados al poder ser testigos de cómo una más de nuestras residentes llega hasta los 100 años con una salud física y mental absolutamente envidiable.
Gracias, Josefa, por animarnos y hacer que nuestros días sean más amenos gracias a tu júbilo y tu jarana.
Por mucho tiempo más disfrutando de ti.
Te adoramos.
¡MUCHÍSIMAS FELICIDADES!