Hoy, tanto en la residencia como en el centro de día hemos realizado una actividad muy bonita y filosófica en torno al libro “El hombre en busca de sentido” de Victor E. Frank. Hemos leído el siguiente fragmento:
“ El amor constituye la única manera de aprehender a otro ser humano en lo más profundo de su personalidad. Nadie puede ser totalmente conocedor de la esencia de otro ser humano si no le ama. Por el acto espiritual del amor se es capaz de ver los trazos y rasgos esenciales de la persona amada; y lo que es más, ve también sus potencias; lo que todavía no ha revelado, lo que ha de mostrarse. Todavía más, mediante su amor, la persona que ama posibilita al amado que manifieste sus potencias. Al hacerle consciente de lo que puede ser y de lo que puede llegar a ser, logra que esas potencias se conviertan en realidad”.
Como veis en este pequeño fragmento hay muchas ideas sobre las que pensar y debatir y es lo que nuestros residentes, en grupo, han hecho. Estas conversaciones, aparentemente informales pero llenas de intención en su planificación, no sólo hacen que nuestro cerebro trabaje a pleno rendimiento en sus capacidades más complejas como el pensamiento reflexivo sino que suponen una vía muy eficaz para la expresión de nuestros sentimientos y pensamientos y gestión de nuestras emociones. Son conversaciones llenas de belleza donde todxs los que participamos en ella sentimos mucha calma interior.
