Esta mañana, en DomusVi Arandia, hemos podido ver una de las actuaciones más genuinas de las que hemos tenido. Las nietas de nuestra residente Carmen, han venido cargadas de sus elegantes y vistosas alas para darnos a conocer, para muchos de nosotrxs este baile era desconocido, una danza exótica, sugerente y muy espectacular de ver. Estaban nerviosas pero no se les ha notado, por que han brillado en nuestro humilde escenario. Las caras de sorpresa y de asombro eran muchas, así como las sonrisas por la belleza del espectáculo. Poder gozar de la cultura forma parte de aquello que algunos llaman autorrealización y poder ver artes diferentes en su propia casa es un signo claro de promoción de bienestar “del alma”.
Agradecemos de corazón a Irune y Estibaliz por hacernos volar con sus alas y su arte y hacerle pasar a Carmen, su abuela, el que seguramente haya sido uno de los días más bonitos en mucho tiempo. Su cara de felicidad y orgullo lo decía todo. 👏👏👏👏