Aprovechando el solecito y la brisa marinera que nos da nuestra ciudad aún en los meses de otoño, nos fuimos de paseo a la Plaza del Aviador junto a familiares. Allí, ejercitamos la mente a través de distintas actividades tales como juegos de preguntas o refranes que tanto nos gustan.
¡ Y es que cualquier rincón es bueno para trabajar las habilidades cognitiva, y si además vienen acompañadas de nuestra gente, mucho mejor!
PD: como ya es costumbre, ¡no pudieron faltar nuestros cantes de despedida, alegrando a toda a persona que pasaba por allí!