Blog Residencia Arturo Soria – Madrid

Acabamos de salir de esta formación semanal que realizamos cada semana algunos integrantes de DomusVi Arandia a cargo de la Diputación Foral de Bizkaia para poco a poco implementar una nueva mirada hacia los cuidados que debemos ofrecer en nuestros centros y salimos con una sensación motivadora e ilusionante y orgullosos de que, por fin, las instituciones que nos dirigen no sólo cuestionen la manera de trabajar de hasta ahora en muchas cosas sino que nos inviten, formen, acompañen y obliguen también a otra manera de cuidar, una manera a molde de cada uno y para con todos, donde prime la identidad de la persona cuidada y no la comodidad o sólo el beneficio de quien realiza el cuidado. Una nueva manera donde el único sentido general que debe guiar nuesteas actuaciones sea, en palabras de Marije Goikoetxea (a quien hemos vuelto a tener el privilegio de escuchar) es “dar apoyos y ofrecer las oportunidades para una vida cotidiana con sentido, que les merezca ser vivida”.
Marije una de las grandes expertas en este país en ética y cuidado de personas, nos propone explorar (antes que cualquier prueba neuropsicológica que poca transferencia tiene luego en el día a día) a través de escalas bien validadadas y agradables para la persona su nivel de bienestar en el centro para poder, en primer lugar, ir introduciendo cambios en nuestras actuaciones y en los planes que les proponemos a personas con bajo nivel de bienestar teniendoles en cuenta y haciendoles no sólo partícipes sino responsables en la medida de sus capacidades en sus valores,  en su vida, en su familia,  en sus hábitos, en su espiritualidad, en sus deseos.
Nuestros residentes son los primeros responsables del sentido de suvida, al igual que todos nosotrxs, y en base a eso, con nuestro apoyo en lo que necesiten, deben ser responsables de lo que puedan. Esto puede parecer sólo aplicable a aquellos residentes que cognitivamente les veamos mejor pero así debe ser también, y mucho más por su situación de fragilidad, en los casos de demencias avanzadas siendo su biografía, suidentidad contada por vosotros muchas veces las que les otorgue esa capacidad de tomar las riendas para una vida con sentido. Por eso debemos ser escrupulosos, delicados y sumamente responsables de lo que preguntamos, del manejo de su información y de como hacer uso de ella en  nuestras actuaciones con ellos. Asi por ejemplo, entenderemos que alguien a quien no le ha gustado nunca el puré, por mucha disfagia que tenga, su dieta no podrá ser esa ya que o no la comerá o le resultará cada día más desagradable y deberemos pensar e ingeniar una forma alternativa.
Esto también nos debe llevar a no apuntar e insistir por ejemplo  a todos nuestros residentes por ejemplo a una actividad de coro por que desde “nuestra categoria de expertos” le va a venir bien si no le gusta cantar y no lo ha hecho nunca. Y así en cada interacción con ellos.
Marije nos ha explicado la diferencia entre llenar las horas de residencia con actividades meramente de entretenimiento y realizar actividades que realmente supongan algo relevante en nuestrxs residentes, y nos ha abofeteado una vez más con una realidad estudiada; las demencias avanzan mucho más rápido en residencias debido al aburrimiento y a la falta de sentido y significado. 
En definitiva Marije nos propone que pasemos de los Planes De Atención Individualizados que hoy en día se realizan en reunión muñtidisciplinar entre técnicos sin la presencia del residente, la familia y personal de atención directa a un Plan de Atención y Vida donde la persona, independientemente de su estado, y aquellos que le representan en sus valores y día a día configuren la parte imprescindible y fundamental.