El pasado martes, pudimos visitar el mercadillo de Elda, aprovechamos para comprar artículos que nos hacían falta para nuestro día a día (colonia, unos cojines para las sillas…) y consultamos precios para comparar con otras ocasiones y ver que nos puede hacer falta para la llegada del invierno.
También aprovechamos y hicimos la vista al bar del mercado de Elda, que tanto caminar y hablar con los comerciantes nos dejo secos y teníamos que repostar carburante al cuerpo.