Una de las santas más conocidas y veneradas a lo largo de la historia cristiana ha sido Cecilia de Roma.
Una explicación se basa en que, según dicen, la chica se dedicó internamente a cantar a Dios mientras los músicos tocaban en su boda, acordada por sus padres, aunque parece una explicación insuficiente. El Papa que la nombró patrona, dijo que había “demostrado una atracción irresistible hacia los acordes melodiosos de los instrumentos. Su espíritu sensible y apasionado por este arte convirtió así su nombre en símbolo de la música”.
Hemos querido celebrar este Santo tan especial con una buena sesión de musicoterapia, ¡os dejamos algunas fotos!