Buenas tardes a todas/os, en esta semana continuamos con la segunda parte del post de fisioterapia “incontinencia urinaria”, donde expondremos la importancia de la fisioterapia y explicaremos algunos ejercicios para reeducar el suelo pélvico.
PAPEL DEL FISIOTERAPEUTA EN LA INCONTINENCIA
El objetivo principal es el fortalecimiento del suelo pélvico para mejorar su función o para reforzar los procedimientos quirúrgicos para que no haya recaídas.
Una vez diagnosticado el tipo de incontinencia que sufre el residente, el fisioterapeuta realiza una serie de procedimientos:
- Historia, naturaleza, intensidad y curso de los procesos.
- Inspección general de hábitos y posturas.
- Funciones básicas – si la persona es independiente o necesita ayuda.
- Instrucción gráfica sencilla sobre la anatomía y fisiología del aparato urinario.Valoración funcional de los músculos mediante un examen digital vaginal y/o anal. También puede hacerse un examen electrónico si se dispone.
- Enseñar técnicas de control de la vejiga:
TÉCNICAS DE TRATAMIENTO
- Entrenamiento de control de la vejiga: esta técnica se usa para dar tratamiento a la incontinencia de urgencia. Por ejemplo una manera de controlar la orina seria la distracción (intentar pensar en otra cosa), que la persona tenga un horario específico para ir al baño, etc.
- Ejercicios de Kegel: son ejercicios de fortalecimiento del suelo pélvico. Los residentes deben aprender a hacer la contracción precisa del suelo pélvico que se encuentra entre el pubis y el cóccix, sin utilizar los músculos abdominales o los glúteos. Cada contracción debe efectuarse con la máxima intensidad y duración posibles, intentando alcanzar los diez segundos.
Los músculos deben relajarse completamente entre una contracción y otra. Es recomendable hacer estos ejercicios tres veces al día y en diferentes posiciones: por la mañana en decúbito supino con flexión de cadera y rodilla, por la tarde en sedestación apoyando los brazos en una mesa o similar y por la noche en bipedestación.
- Biorretroalimentación o biofeedback: es una técnica simple, indolora, que ayuda a ejercitar los músculos pélvicos. Un sensor en forma de tampón es ubicado en la vejiga o en el recto, mientras se ubica un electrodo en el abdomen. El sensor lee las señales eléctricas generadas por la contracción de los músculos. Las señales se muestran a través de la pantalla del computador, permitiéndole al paciente utilizar los músculos correctos. El biofeedback permite aprender cómo fortalecer más efectivamente los músculos pélvicos.
- Técnica de conos vaginales: ésta técnica sencilla permite aprender a contraer los músculos del suelo pélvico y están basados en retener un pequeño cono en la vejiga por un suave reflejo de contracción provocado por la sensación de que se va a deslizar hacia fuera. Este sencillo acto de retención refuerza muy eficazmente los músculos en pocas semanas. De acuerdo con la tolerancia, el residente aumenta progresivamente el peso del cono.
- Electroestimulación: utiliza el mismo electrodo que la retroalimentación con el biofeedback, pero con un interruptor diferente, que permite realizar el fortalecimiento electrónico de los grupos musculares. La electroestimulación puede ser de alta frecuencia o muy baja intensidad, de acuerdo con la tolerancia del paciente.
CONTRAINDICACIONES:
- Alteraciones de la sensibilidad abdomino-vagino-perineal y ausencia del reflejo sacro.
- Trastorno severo del ritmo cardíaco y/o portadora de un marcapasos.
- Lesiones anorectales o sangramiento anorectal
- Embarazadas o en busca del embarazo.
- Lesiones o infecciones vaginales o sangrado de la vagina en la fase de diagnóstico y/o tratamiento.
- Problemas graves de aprendizaje.
- Infección urinaria significativa
- Antecedentes de retención aguda de orina.
- Anatomía vaginal que impida la retención del transductor.
Elisabet Cruz Varela, Fisioterapeuta