Taller de Reminiscencia «Juguetes de la infancia»
En DomusVi Alcalá de Guadaria y relacionando la fecha con la llegada de los Reyes Magos hemos realizado un taller de reminiscencia sobre juguetes antiguos, aquellos que usaron los residentes durante su infancia.
La Reminiscencia es una técnica que favorece la evocación de recuerdos y sucesos del pasado de la persona conectándolos con el presente, y estimula la expresión de vivencias pasadas así como la capacidad de autorreconocimiento.
La finalidad que persigue esta técnica es conseguir fortalecer y consolidar la propia identidad de cada uno, frente a los cambios que supone el proceso de envejecimiento (y más importante aún en personas con demencia).
Se centra en potenciar, la memoria episódica o autobiográfica (los recuerdos personales) y la memoria semántica (contiene los conocimientos sobre datos históricos relevantes) e intervienen procesos como: la atención, el lenguaje expresivo y comprensivo, la orientación, la memoria semántica y las gnosias.
Además se trata de que la persona experimente emociones vinculadas a esos recuerdos, resaltando aquellos que resultan gratificantes para la persona.
Además, podemos destacar que la reminiscencia es apropiada en fases leves y moderadas de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, así como en el caso de personas con deterioro cognoscitivo leve o problemas de memoria asociados al envejecimiento normal.
La técnica de la reminiscencia aporta una serie de beneficios tanto a nivel psicológico como social a las personas de tercera edad, ya que la recuperación de recuerdos autobiográficos ayuda a que se desarrollen y encuentren un sentido de continuidad en su vida.
Para la realización del taller se utilizaron diversos materiales: láminas con fotografías, ficha realizada para la ocasión, así como la “caja de los recuerdos” donde guardamos juguetes antiguos reales, muchos hechos en madera.
Después de un trabajo personal, cada residente quiso compartir su experiencia y recuerdo. El taller fue todo un éxito, muchos se animaron a bailar el yo-yo, el trompo o peonza, jugar a los cromos, etc.
Finalizamos con el buen sabor de boca del acompañarnos en este especial viaje al pasado, favoreciendo el conocimiento mutuo y la confianza entre residentes, afianzando el vínculo, en definitiva aumentando el sentimiento de pertenencia al grupo, a esta pequeña-gran familia.