Los tradicionales juegos de mesa son más que eficaces. Estimulan algunas funciones cognitivas de ancianos y previenen su deterioro.
Ya sabíamos que trabajar la estrategia de una partida de ajedrez tenía que ser bueno. Pero los juegos de mesa y todo aquello que precise hacer equipo, supone un estímulo aún mayor.
Además de mejorar el lenguaje y la fluidez para expresarse, jugar a este tipo de “juegos” previene el deterioro de las funciones cognitivas de las personas mayores. Y lo hace en base a dos áreas fundamentales.
- Entrenamiento cognitivo y psicomotriz. Muchos de estos juegos precisan del uso de la lógica, estrategia, capacidad de decisión, coordinación y memoria.
- Gestión de emociones y habilidades sociales. Al final, interactuar con otras personas siempre genera emociones, y precisa de una práctica de “conducta social”. Si además, estamos participando en una partida grupal, hay que aprender a gestionar la victoria y la derrota. Todo ello es fundamental para nuestro cerebro y nuestro modo de relacionarnos.
Prevenir el declive cognitivo es ganar en calidad de vida, autonomía y libertad. En definitiva, para todos aquellos que se acerquen a los 70 años o más, nuestro mensaje es que cualquier edad es buena para empezar una buena partida. Así que ¡todos a jugar!