Ayer fuimos a comer el clásico bocadillo de calamares; a la Feria de Muestras, para romper un poco con la rutina.
Una buena sobremesa con un helado fue algo que alguno de los asistentes han elegido para terminar el día en la feria.
Además dimos una vuelta; vimos desde coches, caravanas, ropa, calzado, joyas, sofás, utensilios de cocina, productos de limpieza y sobre todo muchísimo puestos de artesanía que Matilde valora mucho.
También tomamos un café y charlamos un poco con Lili y Agustín que han sido de gran ayuda para realizar esta salida; gracias por regalarnos parte de vuestro tiempo y compañía.
El transporte adaptado que en plena semana grande estaba muy demandado; no ha querido perder nuestra clásica cita; año tras año para llevarnos ayer y hasta Noelia la peluquera ha venido antes para peinar a las residentes antes de lo habitual y fueran muy guapas para la ocasión.
Estos detalles, hacen posible que se pueda realizar con éxito este tipo de salidas que organizamos año tras año.
Las residentes han disfrutado de poder pasar una mañana diferente y entretenida. Siendo un clásico plan de Gijón.