La estimulación sensorial es un ejercicio que ayuda a trabajar funciones cognitivas como la atención o concentración, además genera sensaciones agradables y ayuda a trabajar la reminiscencia, porque es frecuente que relacionemos olores con lugares o situaciones. Al mismo tiempo genera un ambiente propicio para la comunicación entre los participantes, lo que mejora las relaciones y la autoestima. En definitiva, ayuda al envejecimiento activo y por tanto a mejorar la calidad de vida. Por eso en DomusVi Carballo, esta mañana hicimos un taller de estimulación del olfato a través de olores comunes y otros no tanto, pero lo disfrutamos y lo aprovechamos mucho.