Buenas a todos, esta semana desde el departamento de fisioterapia hablaremos de la incontinencia urinaria, sobre todo en el anciano. En este post hablaremos de las causas y repercusiones en el día a día, y en la próxima entrada explicaremos la importancia de la fisioterapia en la incontinencia, y algunos ejercicios para reeducar el suelo pélvico.
La incontinencia urinaria es uno de los problemas de salud más habitual en las personas mayores y se caracteriza por la pérdida involuntaria de orina de forma frecuente, hasta el punto de que llega a ser motivo de aislamiento social y pérdida de autoestima. En ocasiones es una enfermedad en sí misma, pero en muchas otras es un síntoma asociado a diferentes enfermedades. Se estima que éste es un problema que sufren en mayor o menor medida entre un 10 y un 30% de las personas mayores de 65 años, siendo más frecuente en las mujeres que en los hombres, y un 60% de las de más de 80, especialmente si están institucionalizadas.
Entre las causas de la incontinencia en las personas mayores están:
- Problemas neurológicos o cerebrales
- Tratamiento con medicamentos como diuréticos, antidepresivos, etc.
- Debilidad de los músculos del esfínter de la vejiga
- Embarazos
- Demencia o deterioro cognitivo
- Prolapso pélvico
Existen varios tipos de incontinencia, de esfuerzo, de urgencia y mixta, en el anciano las más frecuentes son:
Incontinencia de urgencia, que consiste en la pérdida involuntaria de orina asociada con un intenso deseo de orinar. El paciente es incapaz de retrasar la micción tras percibir la necesidad de orinar y no le da tiempo a llegar al WC.
Incontinencia sin percepción del deseo de orinar: es frecuente en personas enfermas y muy mayores. No perciben que tienen ganas de orinar y por tanto no controlan el esfínter.
Existen muchos factores que influyen en la continencia como son:
Función física adecuada
Movilidad adecuada para alcanzar el WC.
Destreza para usar el retrete o sus sustitutos y manejar la ropa.
Funciones cognitivas adecuadas:
Que permitan a la persona reconocer la necesidad de ir al WC y encontrar éste o un sustituto (orinal, etc.)
Que le permita reconocer el momento y el lugar adecuados para realizar la micción.
Motivaciones para ser continente:
Ausencia de barreras arquitectónicas y factores iatrogénicos.
Retretes o sustitutos accesibles
Disponibilidad de cuidadores
Evitar el uso de fármacos con efectos secundarios que comprometan la continencia.
Este problema tiene unas repercusiones tanto en la salud propia de la persona que la padece, sociales, psicológicas y económicas;
Sobre la salud física:
- Infecciones y sepsis urinarias
- Maceración y molestias cutáneas
- Caídas
- Sobre el bienestar psicológico
- Vergüenza
- Aislamiento
- Depresión
- Dependencia
- Pérdida de la autoestima.
Consecuencias sociales:
- Estrés en la familia, los amigos y los cuidadores.
- Abandono de las actividades domésticas y sociales.
- Predisposición a la institucionalización.
Costes económicos:
- Dispositivos (catéteres, pañales, bolsas de diuresis…)
- Lavandería
- Trabajo por parte del personal de enfermería y cuidadores.
- Tratamiento de las complicaciones ( hospitalización)
Elisabet Cruz Varela, fisioterapeuta