Como ya llega el verano y el calor va en aumento estos días, es importante seguir una serie de recomendaciones, sobre todo en las personas mayores.
Recomendaciones para prevenir la deshidratación en ancianos:
- Ingesta adecuada de líquidos según situación particular de cada persona.
- Complementar la ingesta de líquidos con alimentos ricos en agua, como frutas y verduras (lechuga, tomate, espárragos, espinacas, sandía, piña, etc…)
- Mantener líquidos disponibles durante todo el día, tratando de que beban sin esperar a tener sed.
¿Cómo detectar la deshidratación?:
Algunos de los síntomas leves de la deshidratación son: aumento de la sed, estreñimiento, fatiga, somnolencia, dolores de cabeza, poca diuresis, baja concentración, etc…
Cuando hay un gran pérdida de líquido pueden aparecer síntomas más graves tales que: aumento de la temperatura y frecuencia cardíaca, confusión mental, mareos, debilidad muscular, dificultad para respirar y hablar.
Ante cualquiera de estos síntomas, hay que dar siempre aviso al personal sanitario.
Departamento de Enfermería