Nuestros residentes disfrutaron de una agradable tarde en la heladería que frecuentamos todos los años. Allí nos sentamos en la terraza que tanto nos gusta por la sombra que da un frondoso jazmín. Los trabajadores de allí tan simpáticos y atentos como siempre nos recibieron muy contentos de volvernos a ver. Los residentes disfrutaron mucho con los helados y están deseando volver a ir para probar otro sabor nuevo.