En el trabajo diario en centros de personas mayores, es habitual los periodos en los que algunos mayores comienzan a experimentar prácticamente al mismo tiempo diversos dolores osteoarticulares.
Artículos indican que los estudios realizados hasta la fecha sobre la relación entre el dolor articular y las condiciones meteorológicas, como la temperatura, la humedad y la presión atmosférica, llegan a conclusiones contradictorias debido a que es difícil delimitar la situación meteorológica o bien depende también de la ubicación geográfica. En definitiva, no existe un consenso respecto a si afecta o no el clima o época del año a la percepción del dolor, aunque hay que destacar que muchas personas lo experimentan.
Desde nuestro centro las herramientas de las que disponemos para paliar esos síntomas son la medicación, la fisioterapia y pautas de psicología como ayuda al dolor. El ejercicio físico junto a otras técnicas son nuestros mejores aliados para mantener las articulaciones en el mejor estado posible.