Así despedimos ayer en DomusVi Quijorna el Carnaval. Nuestro enfermero, no pudo hacer nada por salvar la vida de Doña Sardina. «Sus desconsolados hijos los boquerones, salmonetes, lenguados… exigen un riguroso luto en el duelo del ultimo adiós a Dña. Sardina, victima mortal de los excesos del carnaval.»
Con todo nuestro respeto merendamos unos ricos canapés de sardina y realizamos una procesión que culminó con su entierro.
¡Que descanse en paz Doña Sardina!