El mes de marzo supuso un antes y un después en la vida de todos.
En nuestro centro ha sido un después importante, ya que a partir de aquella fecha, día a día, empezamos a echar de menos las risas; la dulzura; los colores divertidos de las camisas; los ronroneos gatunos; los relatos sobre viajes: los bailes; los enfados; la ternura; los hilos por el suelo; las sonrisas; las miradas; la amabilidad; las canciones; la fuerza; los besos; el cariño; los ole, ole… y tantas otras cosas que recibíamos por parte de la gente con la que compartíamos nuestro día a día.
Empezaron a ser días más oscuros, como consecuencia de grandes ausencias por la situación vivida.
Ahora que empezamos a ver los rayos del sol, seguimos con nuestro día a día, pero jamás olvidaremos lo que hemos recibido de todos vosotros.
Un abrazo muy fuerte a todas las familias de DomusVi Alicante Babel.