Hoy en día, la edad no es excusa para dejar de ejercitarse, incluso con mayor motivo tenemos que mantener un estilo de vida activo al llegar a la tercera edad. Nuestros residentes siempre están dispuestos a poner a prueba sus capacidades físicas y mejorarlas con paciencia y compromiso.
Un entrenamiento de fortalecimiento o musculación suponen un refuerzo y potenciación de la musculatura mediante el cual, se consigue ralentizar la pérdida de autonomía funcional.
La práctica habitual de estos ejercicios de fortalecimiento nos ayuda a:
- Prevenir la osteoporosis.
- Aumentar masa y potencia muscular.
- Incrementar la capacidad y la velocidad en la deambulación.
- Mantener habilidad de subir escaleras.
- Mantener el peso corporal en márgenes óptimos.
- Prevenir los episodios de caídas.
Os dejamos algunas fotos de algunos de ellos realizando su entrenamiento de fuerza particular, de acuerdo a sus capacidades.