La mente y el cuerpo funcionan al unísono, deben encontrarse en sincronía para un estado de mayor bienestar. Cuando nos sometemos a estados de estrés físico y/o emocional, como está suponiendo esta pandemia por COVID-19, se pueden desencadenar, como consecuencia, cambios físicos en el cuerpo desarrollando mayor predisposición a sentir dolor, llegando incluso a lesionarnos.
Los estados de estrés y de ansiedad alteran el correcto funcionamiento de nuestro organismo, pudiendo afectar en la mayoría de los casos a las capacidades físicas de la persona.
Continuados episodios de estrés/estados de alerta, pueden ser el origen de tensiones musculares que acaben causando dolor cervical, dolores de cabeza, falta de energía, pérdida de fuerza, astenia…
En estos casos, la fisioterapia y el ejercicio terapéutico y/o ejercicio físico, pueden ser una buenísima alternativa para paliar dicho estrés de tipo más emocional al que estamos muy expuestos durante este último año.
¿Cómo lo podemos conseguir?
Pues bien, la fisioterapia y el ejercicio terapéutico, a través de sus diversos tratamientos, generan efectos positivos contra los estados nombrados anteriormente. Algunos de esos efectos obtenidos sobre el organismo mediante las diferentes técnicas pueden ser:
- Reducir las tensiones musculares y aliviar el dolor
- Mejorar la movilidad de los tejidos y la calidad del movimiento
- Evitar el riesgo de lesiones
- Relajar el cuerpo y la mente
- Incrementar la sensación de bienestar
- Aportar vitalidad
- Mejorar la fuerza muscular y, con ello, la coordinación y equilibrio
De esta forma, conseguimos poner en marcha al organismo con la idea de aliviar esas tensiones que se producen en nuestro día a día y que, después de tanto aislamiento y restricciones por el virus, a veces, no somos conscientes de la carga emocional que sobrellevamos y que nos puede estar afectando a nivel físico.
El objetivo es que a través del ejercicio terapéutico y/o ejercicio físico, aliviemos estos síntomas, ya que, uno de los grandes beneficios de éstos es producir la hormona de la felicidad, la cual hará que nos sintamos mucho mejor con nosotros mismos y con nuestro entorno, además de, poner a punto nuestro cuerpo evitando posibles lesiones al sincronizar en uno nuestro cuerpo y mente.
Existen muchas alternativas de ejercicio terapéutico según cual sea nuestro objetivo, desde una terapia más enérgica, hasta otras donde la respiración sea la clave para llevar a nuestro cuerpo buscando la relajación.
Desde nuestro centro residencial, se trabaja mucho el ejercicio terapéutico con nuestros residentes, de tal forma, que consigamos todos los objetivos anteriormente descritos y les haga tener mejor calidad de vida.
Noelia De La Concepción
Fisioterapeuta