A través de diferentes ejercicios y tipos de materiales, nuestros mayores trabajan de una manera atractiva y no repetitiva las diferentes funciones cognitivas a la vez que estimulan sus habilidades manuales.
Entrenar nuestro cerebro viene acompañado de muchos beneficios, desde disminuir los niveles de estrés y ansiedad hasta aumentar nuestra autonomía, autoestima y confianza.
¡No hay desafío que no puedan superar!