En DomusVi Azalea, el equipo de fisioterapia, realiza diariamente terapias de la marcha, con el objetivo de mejorar el estado físico-funcional de nuestros residentes, fortalecer sus extremidades, activar su coordinación y mejorar su autonomía.
Las alteraciones de la marcha en el anciano suelen tener un origen multifactorial, aunque de entre las causas más frecuentes destacan: deficiencias músculo-esqueléticas, cardio-vasculares, neurológicas y sensoriales. Se hace indispensable un estudio exhaustivo e interdisciplinar, donde la figura del fisioterapeuta, es fundamental, para prevenir y tratar afecciones de la marcha, con ello, se intentará evitar posibles caídas, evitar la inmovilidad y todas sus consecuencias, así como, mejorar el estado físico-funcional global de la persona.
La intervención fisioterápica para mejorar la calidad de la marcha en la población senil, es muy variable en función del estado inicial del paciente, por lo que es fundamental, realizar una exhausta anamnesis y establecer las necesidades de cada individuo.
Los objetivos globales que deberemos perseguir al iniciar este tratamiento rehabilitador son:
- Disminuir el dolor en caso de que el paciente lo refiera, ya que si no, limita la recuperación.
- Mejora cardio-respiratoria.
- Mejorar las condiciones osteo-musculares: con ejercicios de fortalecimiento muscular, aumento del rango de movilidad y estiramientos.
- Mejorar el control postural.
- Trabajar la coordinación óculo-vestibular, propiocepción y el equilibrio.
- Mejorar la calidad y la velocidad de la marcha.