Ver todos los artículos
30 Jul 2021 | Noticias

Dirigir en tiempos de pandemia

 

¿Qué nos faltará por vivir? Es una frase que nos repetíamos una y otra vez los directores de centro con los que tengo la suerte de compartir experiencias desde hace ya muchos años; pero, ¿una pandemia? Nunca. ¿Una pandemia donde el grupo más afectado fuera los usuarios con los que trabajamos y compartimos la mayor parte de nuestros días? Nunca. ¿Una pandemia donde los medios de comunicación pondrían su punto de mira sobre nosotros como culpables del mayor número de fallecidos? Nunca. ¿Una pandemia que dejara a nuestra plantillas tocadas y hundidas, antes, durante y después de un brote? Nunca.

Todos los “nunca” de un día para otro se convirtieron en realidades, en tristes realidades, pero de todas aprendimos y mucho.

Aprendimos que las medidas que se tomaron al inicio fueron escasas, que cuando decimos cerrar la puerta del centro y confinarnos parecíamos unos locos exagerados sin embargo nos esperaba un encierro absoluto en nuestras casas, niños sin colegio y solo funcionando los servicios esenciales.

Aprendimos que somos un blanco fácil para todos. Ya sabíamos que es más fácil buscar culpables que soluciones, que es más fácil ir a por el débil que a por el poderoso, pero nunca imaginamos el ensañamiento al que nos vimos sometidos como trabajadores de residencias, tan fundamentales en la estructura de sociedad que tenemos actualmente, tan importante para tratar y cuidar a personas mayores o a personas con graves enfermedades que el sistema no atiende en ningún otro lugar… y ¿saben qué? Ahí estuvimos día tras días, como trabajadores esenciales sin decaer ni un solo día.

Aprendimos que la coordinación entre la Sanidad pública y la Consellería de Igualdad necesita mejorar, pues se dieron casos de descoordinación durante estos duros meses.  La Secretaria de Estado de Derechos sociales en el informe del grupo de trabajo COVID19 y residencias de fecha 24 de noviembre de 2020 pretende configurar un marco común y en uno de sus cuatro puntos más importantes dice que es necesario “recopilar las formas de coordinación entre el sistema de servicios sociales y el sistema sanitario en cada territorio autonómico”. ¿ les parece sorprendente, verdad? Que sea necesario una pandemia para que se determine que debe haber coordinación entre los sistemas. ¿Pueden imaginarse lo que ha sido encontrarse entre dos sistemas que nunca han establecido ningún punto de encuentro, que nunca han trabajado juntos? El resultado, os lo cuento, desastre absoluto y nosotros (el centro, usuarios y trabajadores) en medio de discusiones, malos entendidos, ordenes contrarias, etc…

 

Actualmente en los centros nos guiamos por dos documentos importantes para la gestión del día a día respecto a COVID 19, las Resoluciones de la Consellería de Igualdad y políticas inclusivas y Las Actuaciones de la Consellería de Sanidad, ¿saben cuántas versiones llevamos? Nueve, nueve versiones del mismo documento. Todos sabemos que esto ha sido nuevo para todos y que todos hemos ido aprendiendo sobre la marcha, pero cabe destacarlo para que se entienda el porqué de los cambios de un momento a otro, de una hora a otra en cuanto a las indicaciones, recomendaciones, prohibiciones, limitaciones, que reciben desde el centro, tanto a familiares como a trabajadores.

 

Nuestro centro sufrió un importante brote entre los meses de diciembre y enero, en la tercera ola, donde la incidencia en Alicante estaba en más de 4000 casos por 100000 habitantes y a pesar de todas las medidas preventivas que habíamos puesto en marcha desde marzo de 2020, justo a días de comenzar con la vacunación tuvimos que enfrentarnos a una situación así. A pesar de habernos preparado para esta situación,  cuando llega,  nada se asemeja a lo que habías imaginado, la mitad de nuestra plantilla afectada bien por contagios o por contactos estrechos, nuestro usuarios tan cuidados y protegidos hasta ahora estaban sufriendo las consecuencias de esta terrible y maldita enfermedad. Para nosotros, nos son números, no son una estadística ni una cifra más, son seres humanos, con nombre y apellidos, son padres, madres, abuelos, hermanos y se merecen todos nuestros respetos, el respeto que habíamos mantenido hasta ahora y el que mantendremos siempre. Pasamos de conocernos todos, como una familia a tener la mitad de la plantilla nueva, en menos de 48 horas, a ir vestidos con buzos y gafas y con los nombres en las espaldas y a sentir el miedo, miedo real. No era un ensayo, era nuestra realidad a la que debíamos enfrentarnos y así hicimos durante 51 días. Y aquí, en esta situación, APRENDIMOS, en mayúscula.

 

Dicen que las situaciones complicadas por las que las personas pasamos en nuestra vida son las de mayor aprendizaje y entre tanto,  también aprendimos a valorar el significado de la palabra gratitud, la nuestra, la que recibimos y la que esperamos pero nunca recibimos, pero como la gratitud es riqueza y la queja es pobreza, nos quedaremos solo con tantos agradecimientos recibidos y tanto cariño. Y yo personalmente quiero agradecer a toda la plantilla el esfuerzo realizado en todos estos meses y que seguimos haciendo cada día,  a todos los familiares de nuestros usuarios por mostrar comprensión y respeto al trabajo que hacemos y a nuestros queridos usuarios por su comprensión y su infinita paciencia.

GRACIAS!!!!

Isabel Mansilla Cano

Directora DomusVi Condomina

 

1 comentario en “Dirigir en tiempos de pandemia

    Pedro

    (30 de julio de 2021 - 16:24)

    Hicimos todo lo mejor que pudimos, de acuerdo a los protocolos y coordinados por la mejor directora.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Ver todos los artículos